lunes, 15 de julio de 2013

SEMANA 4 IMPORTANCIA DE LOS REFLEJOS EN EL DESAROLLO


El primer logro del bebé recién nacido es poseer reflejos, los cuales son los principales mecanismos de defensa de todo ser vivo. Los reflejos son actos o movimientos involuntarios con que el bebé responde a ciertos estímulos o sensaciones. Llorar, chupar, estornudar, asustarse ante un ruido son reflejos que nos permiten conocer el mundo y adaptarse a él. Estos reflejos son evaluados en el bebé en el momento de nacer, pues son considerados mecanismos de defensa que permiten verificar la actividad normal del sistema nervioso y del cerebro.
 
 
Existen reflejos que se presentan sólo en determinados periodos de desarrollo, pues la ausencia o persistencia de los mismos indica alteraciones en el sistema nervioso.
Así, el reflejo tónico asimétrico, se caracteriza por la rotación de la cabeza hacia un lado de la cara y las del lado de la nuca se flexionan, se presenta en los dos primeros meses. Si el reflejo persiste impide la coordinación ojo-mano. Se detecta en niños con trastornos motrices cerebrales. 


Así el reflejo de moro, sólo aparece en los dos primeros meses, esto hace que cuando se sienta asustado o como que si se estuviera cayendo, parece sobresaltado y sus brazos se extienden hacia delante de lado con las palmas hacia arriba y los pulgares flexionados. La ausencia de este reflejo puede indicar alguna lesión o de una enfermedad y si persiste, el niño no puede sentarse, no puede cerrar la boca para comer y no puede hablar.
 
Estos son algunos ejemplos de la importancia que tienen los reflejos como indicadores del desarrollo del niño, nos pueden informar si el cerebro y el sistema nervioso están funcionando adecuadamente o si existe alguna alteración en ellos. Los reflejos son reacciones involuntarias que condicionan y preparan al niño para el aprendizaje de los movimientos voluntarios y el ejercicio de nuevas habilidades y el desarrollo general de la coordinación motriz.

 

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